Después de haber mostrado cómo los discípulos de Leo Strauss prepararon desde Washington la guerra en Ucrania y orquestaron el ataque de Kiev contra el Donbass el 17 de febrero, Thierry Meyssan nos recuerda la historia secreta que vincula a los anglosajones con los banderistas desde la caída del III Reich. Lanzando una importante alerta, Meyssan observa que la opinión pública occidental ha sido incapaz de percibir el resurgimiento del racialismo nazi en Ucrania y en los países bálticos y que tampoco sabe que muchos de los ucranianos que hoy llegan a Europa occidental están permeados por la ideología banderista. ¿Habrá que esperar a que comiencen los atentados nazis en Europa occidental para que despierte la opinión pública?
El apoyo masivo que Estados Unidos y sus aliados aportan a los “banderistas” ucranianos contra Rusia es comparable al apoyo que Occidente aportó antes a la Alemania de Hitler contra la URSS. Debemos recordar que absolutamente todos los Estados de Occidente creyeron en algún momento que los nazis eran la solución para la crisis económica de 1929. Creyeron que sólo los nazis podían proponer una alternativa creíble al capitalismo. Por supuesto, casi todos esos Estados cambiaron de opinión cuando el peligro nazi se volvió contra ellos.