…y la sumisión de los demás!!! | Lo único que se necesita para que triunfe el mal, es que los hombres buenos hagan nada. Edmund Burke. Escritor y pensador político irlandés. 1729-1797
Hace una semana, el 14 de septiembre, se cerró el trato, la mega corporación Bayer (la empresa que hace negocio con fármacos, uno de los más conocidos es la Aspirina) compra por 66 mil millones de dólares a otra gigante que es muy conocida: Monsanto pero la cosa no queda allí, otras mega corporaciones que controlan gran parte de patentes de semillas, que producen agrotóxicos y otras que producen tecnología para colectar datos digitalmente sobre el suelo, el clima y la biodiversidad también se están uniendo y van por todas para apoderarse de los recursos que todavía están bajo control de los pueblos.
Dinosaurios corporativos
Silvia Ribeiro del Grupo ETC clarifica las estrategias de las transnacionales de las semillas:
«Actualmente las seis empresas que controlan el 100 por ciento de las semillas transgénicas del mundo, y el 63 por ciento de todas las semillas comerciales, son Monsanto, Syngenta, Dupont, Dow, Bayer y Basf. En un proceso de unos 30-35 años se pasó de unas 7000 empresas semilleras, casi todas nacionales, a un mercado controlado por seis transnacionales.
Sometimiento de la alimentación en el sistema capitalista
Andrés Barreda, coautor del libro «Los peligros de comer en el capitalismo», nos habla sobre la subsunción o sometimiento de la alimentación en el sistema capitalista, así, el consumo de carne deviene un eje central de la economía capitalista, por mencionar algunos datos que nos comparte Barreda: 80% de la agricultura y 70% de la pesca son utilizados como alimento para ganado: la producción de carne es un auténtico negocio que pone en peligro nuestra fecundidad, inteligencia y supervivencia.
Programa «Cadena de Noticias» conducido por Gisela Marziotta que toca el tema «tabú» en los demás medios de comunicación argentinos: «La Otra Cara de la Soja» donde se hace un análisis completo de los probables problemas en la salud, debido a la ingestión prolongada de alimentos transgénicos y los restos de químicos que pueden contener y a la propaganda engañosa de las empresas para vender y distribuir estos productos. Emitido el 1º de Octubre de 2012 por A24.
El diario la Jornada es tal vez el único diario mexicano que viene dedicando desde hace mucho tiempo una buena cobertura de la información relacionada con los Organismos Modificados Genéticamente (OMG, OGM o GMO), algunos de esos artículos los he publicado en este blog.
El domingo pasado La Jornada trataba el debate entre científicos mexicanos por los resultados del estudio realizado por un equipo científico encabezado por el biólogo francés Gilles-Eric Seralini y publicados en el Journal Food and Chemical Toxicology que demuestran que los alimentos transgénicos sí dañan a la salud y a la vida, los experimentos se realizaron en ratas de laboratorio, alimentadas con maíz genéticamente modificado. Algunos respaldan los resultados del estudio pero hay otros que siguen defendiendo los transgénicos a pesar de que cada vez está más claro que son perjudiciales. Hoy, La Jornada publica un artículo de Julio Muñoz Rubio donde analiza la polémica en torno a ese estudio y da la razón a quienes lo realizaron y a quienes lo apoyan; pongo un extracto y más abajo el documental: El Mundo Según Monsanto pero antes una entrevista al doctor Gilles-Eric Seralini quien encabeza al grupo de científicos que ha realizado el estudio:
Celebrando la dependencia: el maíz a las trasnacionales
República bananera (Helguera)
Como si fuera un hecho banal, el gobierno aceptó tres solicitudes de la trasnacional Monsanto para plantar 30.000 hectáreas de maíz transgénico en Sinaloa, en lo que llama «fase piloto». Es grave, tanto por la amplitud del área, como porque pone de manifiesto que lo que el gobierno llama etapa «experimental» es nada más una fachada para abrir la siembra comercial de maíz transgénico a gran escala, con la inevitable contaminación transgénica de los demás maíces en el país.
Los transgénicos tienen problemas desde todos los ángulos que se les mire: pese a las mentiras que difunden las trasnacionales (las únicas que ganan), las estadísticas muestran que tomados en varios años, grandes volúmenes y superficies, en promedio rinden menos y usan mucho más agrotóxicos. Existen compilaciones importantes de asociaciones médicas y otros científicos que muestran que los transgénicos tienen impactos en la salud humana y animal (incluyendo alergias, infertilidad, desregulación inmune, afectación de hígado, bazo y páncreas, entre otras) y en la biodiversidad. Recientemente, un estudio de la Universidad de Arkansas mostró que los transgénicos, además de la contaminación omnipresente en zonas cultivadas, se