El día de ayer fueron colocadas en el atrio de la Catedral de Santiago, en Saltillo, Coahuila, cuatro mantas con mensajes dirigidos a Fray Raúl Vera López. El mensaje señalaba: “Queremos un obispo católico”.
Igual que hacen los narcos para amenazar, estos supuestos católicos pretenden intimidar a un hombre de religión y convicciones firmes que no se amolda a los gustos de la oligarquía y que apoya a los de abajo. El Obispo Raúl Vera ha sido promotor y defensor constante de los derechos humanos de distintas poblaciones vulnerables en nuestro país, entre las que destacan los pueblos indígenas, las y los trabajadores, las personas migrantes en tránsito por México y las víctimas de desapariciones forzadas e involuntarias.