…y la sumisión de los demás!!! | Lo único que se necesita para que triunfe el mal, es que los hombres buenos hagan nada. Edmund Burke. Escritor y pensador político irlandés. 1729-1797
La gente que apoya la teoría del calentamiento global es decir la ONU y su Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, dicen que habría que cambiar el color del cielo para atenuar el calentamiento:
Una esperanza. El Apocalipsis del “planeta azul”, anunciado no desde el más allá por el críptico y poético san Juan Evangelista, sino desde el más acá por miríadas de investigadores, podría al menos alejarse en el tiempo, si variamos el color del cielo.
Así lo acaban de sugerir el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, establecido en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial, y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Entidades según las cuales, técnicas como el trueque del brillo de las nubes, mediante la inyección de aerosoles en las capas altas de la atmósfera y en la estratosfera, y una febril siembra de árboles harían descender los niveles de radiación solar sobre la vida terrestre y reducirían los efectos del calentamiento global.
Eso sí, el enfoque es “altamente riesgoso, con grandes impactos y gran potencial de usos militares y hostiles (…) por parte de
Un artículo muy interesante que pone en perspectiva el genocidio lento a que estamos siendo sometidos por la criminal élite que gobierna el planeta. Enterarnos es la única manera de hacer algo para librarnos de sus efectos. Por favor leanlo, no se trata de alarmar sino de que más gente sepa y en consecuencia actúe.
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Fukushima 2012: contaminación de la cadena alimentaria planetaria
A siete semanas del tsunami del 11 de marzo de 2011, la situación de los reactores de la central nuclear de Fukushima-Daiichi se degrada inexorablemente. El 28 de abril, TEPCO anunciaba que la radioactividad ambiente era del orden de 1220 millisievert/por hora (2), lo que corresponde casi a 10 millones de veces la dosis radioactiva artificial admisible en Francia (1 millisievert/por año). TEPCO, famoso por sus grandes mentiras desde el principio de la crisis, comienza a preparar al mundo entero ante la eventualidad, más que probable, de su incapacidad para controlar esta catástrofe nuclear en 9 meses, tal como lo prometió. El umbral mínimo de radioactividad es una gran estafa científica. Recordemos que, según los expertos en endocrinología, no existe dosis mínima de contaminación radiactiva.
Por Dominique Guillet – EcoPortal
En agosto de 1945, mientras Japón se hundía militarmente, la mafia depredadora globalizadora militar-industrial iniciaba la tercera guerra mundial, acabando en algunos segundos con las vidas de centenares de miles de civiles japoneses. Las dos bombas atómicas, soltadas sobre Hiroshima y Nagasaki, anunciaban una guerra total y genocida en contra de la humanidad, con la radioactividad como arma de destrucción masiva. El desastre nuclear de Fukushima-Daiichi constituye una crisis aguda en este envenenamiento radiactivo crónico de la especie humana, y de
Los reactores de la central nuclear de Fukushima siguen preocupando a todo el mundo después de que el pasado 22 de marzo, una columna de humo blanco saliera de nuevo del reactor número dos, y el día anterior, el intenso humo obligara a los especialistas nipones a suspender el suministro eléctrico y las obras en los reactores averiados.
Japón volvió a demostrar que a pesar de ser un país tecnológicamente avanzado es impotente ante la violencia de la naturaleza y que en reiteradas ocasiones, las tecnologías no sólo resultan incapaces de proteger, sino también pueden agravar las consecuencias de las catástrofes naturales.
Hacia la creación de los organismos cibernéticos
Al tiempo que soñamos, estamos dando los primeros pasos para crear el organismo cibernético (ciborg). Los chips implantados, articulaciones artificiales de titanio, exoesqueletos deben ayudar a alcanzar este objetivo en el futuro.
Pero la propia humanidad ya se ha convertido en una especie de ciborg al entrar en simbiosis con su tecnosfera, y cualquier intento de romper esta estrecha relación provoca consecuencias graves. En eso radica la fuerza y la debilidad de la civilización moderna cuya envoltura tecnológica es tan
El portal Global Research publicó hace unos días el siguiente artículo firmado por el Dr. Tom Termotto sobre la situación en el Golfo de México después de que supuestamente se resolvió el problema del derrame de petróleo de la BP.
(Traducción de PoKama con ayuda de google)
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El Golfo de México se está muriendo
Por el Dr. Tom Termotto / Global Research
Es con profundo pesar que publicamos este informe. No tomamos esta responsabilidad a la ligera, como las consecuencias de las siguientes observaciones son de tanta importancia y tienen tal alcance ramificaciones para todo el planeta. En verdad, el destino de los océanos del mundo pende de un hilo, al igual que el futuro de la humanidad.
El Golfo de México (GOM) no existe de forma aislada y está, de hecho, relacionada con los siete mares. Por lo tanto, publicar estos resultados con el fin de que la comunidad mundial se reuna para ser más exigentes ante esta terrible situación. También lo hacemos con la esperanza de que haya una respuesta global adecuada y actuar en consecuencia por el bien de las generaciones futuras. Es la responsabilidad más básica de todas las civilizaciones de dejar su mundo en una condición mejor que la que heredaron de sus antepasados.
Aunque no estoy de acuerdo con todo el discurso de Evo Morales, principalmente en lo que se refiere al Calentamiento Global*, sí lo estoy en que debemos de cuidar nuestro medio ambiente y que el capitalismo y el consumismo nos han llevado a depredar nuestra riqueza, en que no debemos convertir en negocio la estabilidad ecológica del planeta.
Discurso de Evo Morales en la COP 16
Descripción del video en Youtube:
«Si nosotros desde acá, enviamos al basurero al protocolo de Kyoto, seremos responsables de economicidios, ecocidios, por tanto, de genocidios porque estamos atentando contra la humanidad en su conjunto», sentenció Morales, durante su intervención en la COP16. TeleSUR