Agentes de la Policía Estatal Preventiva de Baja California, atacaron a la comunidad triqui del Valle de San Quintín, supuestamente porque algunos jornaleros querían ingresar a un rancho para incendiarlo, lo cual fue desmentido. Además los jornaleros lo han denunciado como un acto de intimidación por el paro laboral que mantienen por mejores condiciones de trabajo y mejor salario.
En total hubo 70 heridos, siete de ellos graves, cinco detenidos por diversos delitos y al parecer tres muertos aunque el gobierno del estado lo niega. Además allanaron domicilios particulares: