¡Ahora o nunca! Con el señor presidente
Enrique Calderón Alzati (La Jornada)
«En los tiempos de las bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones; hoy en el siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces». Cuando escuché estas palabras por primera vez en la escuela me sacudieron por su fuerza; por mucho tiempo me hizo pensar en su dramático significado, hoy creo que la realidad lo ha superado con creces. Junto a los ladrones se crucifica por igual a asesinos que a personas inocentes, y las cruces en el pecho han sido sustituidas por fortunas depositadas en los bancos extranjeros por los funcionarios gubernamentales, mientras las inmensas mayorías del país carecen de empleos dignos para sostener a sus familias. Estos son los tiempos que