…y la sumisión de los demás!!! | Lo único que se necesita para que triunfe el mal, es que los hombres buenos hagan nada. Edmund Burke. Escritor y pensador político irlandés. 1729-1797
Anonymous extrae la lista comprometedora de donantes privados de Stratfor
Alfredo Jalife-Rahme (Bajo La Lupa)
"Detengan a uno de nosotros y aparecerán dos. ¡No pueden arrestar una idea!", reza el cartel de un manifestante de Anonymous, en Wall Street. Foto Mike Fleshman
Como regalo de Navidad, el célebre cuan polémico grupo Anonymous –conformado por hackers activistas (hacktivistas)– extrajo una comprometedora lista confidencial de los obsequiantes de Stratfor (unas 4 mil entidades): megabancos, agencias de inteligencia, empresas contables, consultoras, petroleras y agencias gubernamentales de EU, además de conocidos instrumentos del neoliberalismo global tanto de México (¡supersic!) como de Israel. No hay que confundir a
El paramilitarismo en México no es un asunto nuevo ni desconocido. Tampoco es un tabú o un secreto gubernamental del que tengamos ambiguas referencias. Es un hecho conocido en la vida pública del país que ha operado contra el pueblo, con el fin de exterminar cualquier raíz insurgente, paralizar a las masas o controlar las comunidades indígenas para expropiar sus tierras. Nada hay de improvisado en una situación que deja varias decenas de cadáveres amontonados cada determinado tiempo.
Los ejércitos en Centroamérica, en los años ochenta, optaban por la técnica de las masacres cuando no veían ya otra opción de recuperar el control de las masas. El comandante en jefe era la oligarquía política, en subordinación a las directrices de la inteligencia estadounidense. Y las bandas paramilitares eran entrenadas por los ejércitos centroamericanos para matar a sus propios pueblos, de manera fría y metódica, como política de seguridad contra movimientos insurgentes.
Hoy no es muy diferente, salvo que en México hay que agregar el componente del narcotráfico. Un facto que desvía con éxito las investigaciones sobre homicidios múltiples y masacres, cada vez perpetradas con mayor frecuencia y cinismo en el sexenio de Felipe Calderón. Su desgobierno y falta de poder estratégico para
Durante más de medio siglo, junto con la guerra sicológica y las operaciones de propaganda político-ideológica, la violencia terrorista ha sido una constante en la forma de relacionarse de Estados Unidos con Cuba. Desde el triunfo de la revolución, en 1959, Washington ha venido desplegando contra la isla un amplio mecanismo subversivo diseñado por oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Pentágono y la Oficina Federal de Investigación (FBI), que con el tiempo echó mano también de la Oficina de Inmigración, la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) y otras dependencias gubernamentales.
Mediante ese mecanismo encubierto, la CIA ha armado, entrenado, financiado y brindado protección a un puñado de extremistas cubanos del exilio en Miami, la mayoría de los cuales
Los gobiernos fascistas criminalizan la inteligencia, mientras los verdaderos delincuentes pasean su impunidad por el planeta.
La Interpol actúa facciosamente
En el sitio de la Interpol apareció el 30 de septiembre del 2009 una “ficha roja” que contiene la imagen y otros datos de identificación de Lucía Morett Álvarez, lo que implica que se está pidiendo su detención en más de 180 países, a petición del gobierno genocida de Colombia, presidido por Álvaro Uribe Vélez. El hecho de que sea roja la ficha implica que se le considera persona altamente peligrosa.
Lucía es egresada de la Facultad de Filosofía y letras de la UNAM y es una de las tres mujeres que salió con vida del bombardeo criminal que Uribe ordenó contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en Sucumbíos ecuador, donde perdieron la vida 25 personas, entre ellas cuatro de nacionalidad mexicana: Soren Ulises Avilés, Fernando Franco, Juan González del Castillo y Verónica Velázquez. En esa ocasión fue torturada por el ejército colombiano y presenció como éste ejecutó extrajudicialmente a otros sobrevivientes.
Para el régimen uribista, Lucía es pieza clave, en la medida en que está siendo utilizada para