…y la sumisión de los demás!!! | Lo único que se necesita para que triunfe el mal, es que los hombres buenos hagan nada. Edmund Burke. Escritor y pensador político irlandés. 1729-1797
Las ideologías y doctrinas sustentadas en bases seudocientíficas (biologismo, eugenesia, darwinismo social) no sólo cautivaron (¿cautivan?) a filósofos, médicos y sociólogos. En asuntos de derecho penal, los delitos sociales también suelen ser vistos como «enfermedades».
José Steinsleger
*******
Control Social; modificando la conducta
Primero se trata de que haya respaldo científico para difundir la existencia de un determinado problema de slud y su solución, en este caso el «fanatismo religioso» ocacionado por un gen, el llamado «gen de Dios» pero puede ser cualquier otro invento de la pseudociencia al servicio de los poderosos del mundo:
…En 2004, Dean Hamer publicó (ed. Double Day) un libro titulado: «The God gene», libro, que a finales de 2006, la editorial Esfera de los Libros, lo ha publicado en español. El núcleo del libro lo constituye el trabajo experimental que Hamer y colaboradores hicieron con un grupo de sujetos. Buscaron si en aquellos que mostraban mayor inclinación a la «self transcendence», al misticismo (en la significación que Hamer da a este término: facilidad para salir de sí mismo, sensación de estar en conexión con un amplio universo y con una mente abierta a sucesos no fácilmente explicables) alguna modificación genética en alguno de los 10 genes que investigaron. El resultado fue que en los individuos con mayor tendencia al misticismo aparecía, con más frecuencia que en los demás, una variante en el gen VMAT2 (variante 3305). Esa variante implicaba un aumento en el número de
“Yo estaba en clase cuando el grupo de hombres vestidos de civil vino para llevarnos a una gira. Preguntaron nuestros nombres. Los niños ashkenazis (judíos de Europa central emigrados a Israel) fueron devueltos a sus asientos. Sólo los niños morenos (sefardíes de Marruecos y Yemen) fueron subidos al autobús”.
Experimentos con Humanos
José Steinsleger (La Jornada, Rebelión)
Las investigaciones en el campo de la medicina y las ciencias naturales, el ímpetu “civilizador” del colonialismo y el éxito literario de “Frankenstein, o el moderno Prometeo” (Mary Shelley, 1818), llevó a los pensadores europeos del siglo XIX a debatir sobre un tema algo complicado: ¿es posible “mejorar” a los seres humanos?
Curiosamente, una de las fuentes de inspiración de “Frankenstein” fue Erasmus Darwin (1731-1802), abuelo de Charles, a quien el vulgo veía como un tipo capaz de devolver la vida a los muertos cuando experimentaba con electricidad.
Experimentos nazistoides, una advertencia para todos
Sergio Barrios Escalante
Alai-amlatina
“Muchos de los principales genetistas de nuestros días son propietarios de compañías de biotecnología o tienen lazos estrechos con ellas. La motivación subyacente en la ingeniería genética no es ya el avance científico, la lucha contra las enfermedades o la eliminación del hambre de la faz del globo, sino la carrera por asegurarse unos beneficios económicos sin precedentes”.
(Fritjof Capra).
La reciente revelación hecha pública por la investigadora norteamericana Susan Reverby, a través del estudio intitulado “Sífilis por exposición normal e inoculación: un médico PHS Tuskegee en Guatemala, 1946-1948”, a sacado a luz las viejas prácticas nazistoides realizadas por EEUU en países tradicionalmente considerados como su “traspatio”.
El escándalo generado a nivel mundial por dichas revelaciones, pone en el tapete la necesidad de estar atentos a las prácticas criminales y anti-éticas de investigación médica que muchos gobiernos y agencias transnacionales privadas (léase farmacéuticas y diverso tipo de laboratorios), vienen poniendo en marcha desde hace muchas décadas.
En el caso guatemalteco descubierto por Reverby, la repulsa de la opinión pública se ha hecho mayor al conocer ciertos detalles espeluznantes y revulsivos, tales como saber que hasta niños de orfanatos (incluyendo a enfermos psiquiátricos, prostitutas y soldados de bajo rango), estuvieron sistemáticamente expuestos a los llamados métodos de “sifilización”, que tenía como objetivo probar la respuesta del cuerpo humano al “material infeccioso fresco”, para exacerbar la repuesta del organismo y así conocer las manifestaciones y procesos de infección y reinfección.
Los experimentos científicos realizados por EEUU y otras potencias, bajo la nebulosa de oscuros, ambiguos y anti-éticos objetivos no se limitan a lo descubierto por la citada investigadora, y hay que
Estados Unidos experimentó con seres humanos en Guatemala, los contagió de gonorrea y sífilis
Pero esto salió porque alguien lo descubrió, ¿cuántas cosas aberrantes hechas por USA y gobiernos títeres han pasado y están pasando en la actualidad? eso no lo divulgarán ni pedirán disculpas hipócritas.
EU: experimentos criminales
La divulgación, por parte del gobierno de Estados Unidos, de los experimentos realizados por médicos de ese país durante la década de los 40 en Guatemala –donde se inoculó intencionalmente sífilis, gonorrea y otras enfermedades venéreas a cientos de ciudadanos– es la más reciente confirmación de las prácticas atroces e inhumanas que Washington ha llegado a cometer en materia de experimentación médica.
Estos no es que tengan POCA MADRE, mejor decir que NO TIENEN MADRE. además reafirma lo que hemos mostrados en otras entradas; estamos gobernados por una élite de enfermos mentales o de Inhumanos o tal vez de NO Humanos, seres con sangre fría, muy fría:
Es sabido que las empresas farmacéuticas experimentan sus fármacos con seres humanos en África y América Latina. No importa que mueran miles y miles de hombres, mujeres y niños si con ello se garantiza la medicación en el “mundo desarrollado”.
Pero no es tan conocido que el gobierno de los EEUU tiene a sus propios ciudadanos y a su propio territorio como cobayas para experimentar productos químicos y biológicos. Y con la misma consecuencia: miles y miles de muertos.
COMO LOS NAZIS
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los experimentos con seres humanos en EEUU eran ya una práctica corriente. Lo mismo que en la Alemania nazi.
EN 1931 los médicos del Instituto Rockefeller inoculaban células de cáncer a seres humanos.
En 1932 comienza la operación Tuskegee para el estudio de la sífilis. Esta “operación “ duró décadas. Se comenzó con 600 negros, y durante 40 años a 400 de ellos se les inoculó la sífilis para ver su evolución frente a los otros 200 “sanos”. Conforme iban muriendo, el gobierno ofrecía a las familias entierros gratuitos a cambio de autopsias.
En 1940 se experimenta con 400 presos de Chicago, que son infectados de malaria y tratados con medicamentos experimentales. Los nazis pusieron como ejemplo este tratamiento para justificar su propio genocidio cuando fueron acusados en Nuremberg.
En 1942 se hacen experimentos con gas mostaza en 4.000 soldados. También se experimenta con nanonitas (amish) a cambio de librarse del servicio militar. Nadie era sabedor de las consecuencias de la pruebas a que eran sometidos.
En 1944 la Marina prueba máscaras y ropa antigás; los “cobayas humanos” eran encerrados en una cámara de gas y rociados con gas mostaza. ¿Les suena a algo?
En 1995 el gobierno admite que ofreció sueldos y medios para seguir con sus investigaciones a los científicos criminales de guerra japoneses que habían experimentado con seres humanos.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, con el comienzo de la Guerra Fría, los experimentos con seres humanos en los EEUU alcanzaron cotas increíbles
EXPERIMENTOS CON SOLDADOS
En 1994 un informe del gobierno revela experimentos con centenares de miles de soldados durante la Guerra Fría. Los soldados fueron expuestos a mostaza y gas nervioso, radiación de iones, psicoquímicos, alucinógenos y drogas.