La Suprema Corte de Justicia legalizó el delito de la calumnia y se dejó caer en el infierno de la mentira.
.
“La libertad de expresión no es derecho a mentir.
La libertad de expresión no es sinónimo de difamación y calumnia.
La libertad de expresión no es derecho a desdibujar, alterar o maquillar la realidad.
La libertad de expresión no es derecho a confundir a la audiencia.
La libertad de expresión no es el avasallamiento de los otros derechos humanos.
La libertad de expresión no es sustitución de los tribunales.
La libertad de expresión no es el derecho a crear nuevas inquisiciones.”
Jorge Carpizo,
Temas constitucionales.
***
Más información sobre este tema:
Las letras envenenadas de Letras Libres
Enrique Krauze; el rajón de la derecha
Enrique Krauze y la fragilidad del ego
Calumnias libres ¿Suciedad legalizada?
Logomaquias: el extraño caso de la involución del ministro Zaldívar
La Jornada y el derecho a la información
Enrique Krauze y la reconquista española