Casas construidas con varilla radioactiva y gente con cáncer y otras enfermedades

por Pok

Me llegó un correo sobre este caso y busqué más información sobre el tema, hay publicaciones desde hace varios años pero, por desgracia, el tráfico de influencias, la negligencia, corrupción e indiferencia de los tres niveles de gobierno han impedido que se conozca y difunda la información y no han hecho nada para detener esta contaminación, como se hizo en EEUU donde se demolieron construcciones que presentaban el mismo problema de tener varillas radioactivas producidas en México y mucho menos han dado atención ni se ha indemnizado a los afectados. El e-mail que me enviaron se centra en que la familia de Jesús y Dulce Ríos Fimbres, una de las familias más afectadas por estar viviendo en una casa ubicada en el fraccionamiento Altares en Hermosillo, uno de los varios lugares de México donde se construyeron casas con varillas radioactivas. Todos los integrantes de esta familia vienen padeciendo de trastornos de su salud y, lo más grave, su hija desarrollo cáncer. Esta familia, cuya situación ha ido empeorando a pesar de haber acudido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y de que los gobiernos locales y federales aunque han sabido del caso, no les han dado una respuesta satisfactoria, por lo que han decidido manifestarse frente a la casa de gobierno en Hermosillo, Sonora, lo viene haciendo desde hace diez días y únicamente han recibido la completa indiferencia por parte del gobierno local, aunada a la de las instancias federales.

Debido a que el e-mail no explica como es que todo esto empezó, pongo un fragmentos de un reportaje de Dossier Político y dejo el enlace para ampliar la información.

(Fragmento del reportaje de Alejandro Matty Ortega / Dossier Político)

Origen

El 14 de diciembre de 1983, miles de toneladas de varilla radiactiva contaminada con Cobalto 60 fueron utilizadas por las empresas Falcón de Juárez, Fundival, S.A. localizada en Gómez Palacio, Durango; Alumetales, S.A. de C.V., de Monterrey, N.L.; Duracero, S.A. de C.V., de San Luis Potosí, S.L.P. y el principal comprador de chatarra del Yonke Fénix, Aceros Chihuahua, S.A. de C.V. (Achisa), principalmente para construcción.

A 26 años de ese incidente de impacto internacional, del cual las autoridades omitieron información a la opinión pública por presunta corrupción y tráfico de influencias con las grandes compañías acereras del País y del extranjero, la radiación ya afectó a varias familias sonorenses.

La familia afectada reveló que desde el pasado 2007, comenzaron las afectaciones a la salud de sus tres hijos, caso que han presentado ante las autoridades de los tres niveles de Gobierno quienes hasta el momento, han dado largas al asunto al mostrar indiferencia hacia los afectados que, al parecer, ha dejado la varilla contaminada con la que la constructora edificó su vivienda, que aseguran, no es la única.

Carga mortal (Detección del material contaminado)

A mediados de enero de 1984, una alarma del laboratorio nuclear de Los Álamos, en Estados Unidos, se activó, alertando del paso de un camión con toneladas de varilla procedente de la fundidora Aceros Chihuahua, S.A. de C.V. (Achisa).

Para febrero del mismo año, se produjeron un total de seis mil 160 toneladas de varilla y tres mil 470 toneladas de material en proceso (billet, redondo, liso, etc.) que se diseminó por el Sur de la Unión Americana y en 16 Estados del País:

Chihuahua, Sonora, Baja California Norte, Sinaloa, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Morelos, Hidalgo, Nuevo León, Coahuila, Querétaro, Tamaulipas, Durango, Baja California Sur y Aguascalientes.

Durante el mes de enero de 1984, se exportó a Estados Unidos tanto varilla para construcción, como bases metálicas para mesas, fabricadas ambas a partir del material contaminado.

El día 16 de ese mes de enero, un tráiler cargado con 30 toneladas de varilla contaminada producida por la empresa Aceros Chihuahua S.A. fue detectado cuando se aproximó al Laboratorio Nuclear de los Álamos (donde se encuentran instalados varios detectores de Radiación Nuclear).

Las autoridades de Estados Unidos lograron rescatar varias toneladas de varilla contaminada que ya habían sido distribuidas en las principales ciudades; incluso, se vieron en la necesidad de demoler edificios, bodegas, escuelas, laboratorios, viviendas, para después ser devuelto a México.

Cobalto 60

Para esas fechas, en México, la censura de parte del Gobierno mexicano en el tema no se hizo esperar dada la codicia de empresarios constructores y distribuidores, quienes sin importar el peligro en el manejo de este material, lograron vender y edificar con esa varilla radiactiva.

El Cobalto 60 emite partículas Beta y además dos radiaciones Gamma capaz de provocar la muerte o mutaciones a un ser humano y puede tardar en manifestarse 10, 15, 20 ó hasta 25 años, de acuerdo al grado de exposición, alcanzando hasta la cuarta generación a todos aquellos que son expuestos al Cobalto, sin que estos presenten algún síntoma. (Para contener la mayoría de las partículas Beta se necesitan 6 mm de aluminio. Para detener los rayos Gamma se necesitan varios centímetros de Plomo). –Seguir leyendo en Dossier Político

2 comentarios to “Casas construidas con varilla radioactiva y gente con cáncer y otras enfermedades”

  1. Esta es una de las muchas canalladas de quienes «gobiernan» de espaldas al pueblo. En la región noroeste de México se han registrado casos de esclavitud forzada en los campos agrícolas de la costa de Hermosillo y Caborca, la muerte de niños inocentes en la Guardería ABC, y hasta ahora no se ha castigado a los verdaderos culpables. Acallan a periodistas valientes como Juana María Olguín y a otros los desaparecen. La administración panista de Guillermo Padrés Elías trata de quitarle el agua a los sonorenses del sur para darla a los adinerados del norte, y por si no fuera suficiente tanta tropelía, ahora un grupo de familias eleva su queja porque les vendieron casas contaminadas con Cobalto 60, o quizás haya piedra irradiada con vapores de radón, derivado del uranio.
    Mientras eso se aclara, la gente enferma y muere y no hay quien atienda a sus demandas. Cada semana nos llega a nuestro correo un verdadero caudal de información a la que no podemos dar curso, por eso es importante que haya una página como «La poca madre de los poderosos» cuyo número de lectores aumenta día con día.
    Por supuesto que el sufrimiento de los desvalidos no tiene lugar en «la gran prensa», por eso vale la pena mantener estos sistemas alternos de información, para que gente como la familia Ríos-Fimbres no se sienta tan desamparada. Al menos se les da solidaridad difundiendo su tragedia, quizás así habrá respuesta de alguna esfera gubernamental donde tenga cabida un poco de calor humano.