Una tercera explosión en Fukushima agrava la situación
Japón admite que podría haber grietas en la vasija del reactor, pero desmiente la posibilidad de una fuga descontrolada. – La agencia nuclear japonesa pide ayuda a una comisión de expertos de la ONU y a EE UU. -La planta evacua a parte de sus trabajadores ante el riesgo de fuga
La alarma aumenta en torno a la central nuclear de Fukushima, afectada en tres de sus reactores por el terremoto que devastó el país el viernes. Una explosión se ha producido en el reactor 2 en torno a las seis de la mañana locales (10 de la noche en España) y el Gobierno japonés admite que «puede haberse producido una fuga de material radiactivo».
Un portavoz del Gobierno ha reconocido por primera vez que la vasija de contención del reactor 2 puede haberse agrietado.
el aumento de la contaminación en la zona y el descenso de la presión dentro del reactor sí demuestran que se han llegado a liberar vapores y elementos radiactivos. La emisión no es de momento peligrosa, según los portavoces que se han ido sucediendo todo el día en la televisión japonesa.
La radiación en los alrededores de la central ha sobrepasado 10.000 veces los límites legales. Después de la explosión, los niveles de radiación en los alrededores de Fukushima subieron hasta 8.217 microsieverts por hora, frente a los 1.941 que se registraban 40 minutos antes, según mediciones de la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa. Estos 8.000 microsieverts por hora serían el triple de la cantidad de radiación a la que está sometida una persona en un año. (más información en El País)
Video de la explosión:
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Alcances de la explosión
Investigador en Ciencias nucleares de la UNAM explica que un evento de esta naturaleza permite se libere producto de las reacciones de fisión que son cesio 137 y yodo 131
La explosión en el reactor número 2 de la central nuclear de Fukushima, Japón, permite que se liberen cesio 137 y yodo 131, producto de reacciones de fisión, explica el investigador en Ciencias nucleares de la UNAM, Julio Herrera.
Se trata de una explosión de hidrógeno, pues es vapor de agua que ha estado en contacto con el material radiactivo del combustible.
«No quiere decir que no sea grave, pero la integridad de los edificios que contienen a la vasija del reactor siguen suficientemente robustos», asegura en entrevista para EL UNIVERSAL el doctor de la máxima casa de estudios.
El agua por la misma temperatura a la que ha sido expuesta disocia sus moléculas de tal modo que se libera hidrógeno, y éste cuando es liberado hacia la atmósfera, que es lo que ha estado pasando (liberando el vapor de agua del interior del reactor), el contacto con cualquier chispa puede hacerlo explotar».
Riesgos
Se trata de un daño local, de acuerdo con el investigador. El yodo radiactivo al igual que el cesio «en cierta medida pueden producir cáncer a largo plazo».
Medidas de seguridad
En ese lugar de Japón se pidió la evacuación de la planta en un radio de 20 kilómetros, de tal forma que la gente no esté expuesta.
Además, la gente toma tabletas de yoduro de potasio con el propósito de que su cuerpo absorba suficiente yodo «no radiactivo» para que no vaya a absorber «yodo radiactivo» que pudiera llegar más tarde.
En cuanto a trabajadores de la planta que están ocupacionalmente expuestos, deben recibir una dosis mayor de yoduro de potasio, pero tienen que ser retirados y remplazados por personal que no haya sido irradiado.(más información en El Universal)