Un contrarevolucionario tenía que ser, por obvias razones, el héroe de los neoliberales que gobiernan México.
El Coloso, figura central del «show» calderonista en la noche de el Grito, resultó ser un contrarevolucionario llamado Benjamín Argumedo.
Pablo Moctezuma Barragán envió al Correo Ilustrado de La Jornada el siguiente texto:
Dentro del desfile del 15 de septiembre de Chapultepec al Zócalo con motivo del bicentenario se dio gran realce a una figura de 20 metros de altura llamada El Coloso, que representa al contrarrevolucionario y traidor Benjamín Argumedo, quien apoyó el levantamiento reaccionario de Pascual Orozco contra Madero, reconoció al gobierno usurpador de Victoriano Huerta y combatió a los revolucionarios. Argumedo fue feroz enemigo de Pancho Villa en Durango y Coahuila, fue derrotado por Francisco Murguía y murió fusilado por los carrancistas como traidor que era. Y hoy en 2010 se busca rescatarlo
del basurero de la historia. De esta manera, a la par que desprestigian y banalizan a los verdaderos héroes, tratan de enaltecer a los traidores como fue Argumedo. Esto es sólo un botón de muestra del contenido de las celebraciones en las que el gobierno actual ha derrochado casi 3 mil millones, con tal ineptitud que no acabaron ni siquiera la Estela de Luz o el Parque Bicentenario de Azcapotzalco.
Pues un usurpador como el que actualmente ostenta el poder en México no podría tener mejor «héroe» que alguien que apoyó a otro usurpador.
Video:
Carmen Aristegui habla del tema en su noticiero:
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El Coloso (por Ahumada)
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La Poca Madre de los Poderosos!!! 