Decir que México es un país surrealista es un eufemismo cuando uno quiere hablar de toda esta maraña de aparente sinsentido que vivimos día con día, digo aparente por que sí lo tiene, es CORRUPCIÓN, desinterés y sometimiento de la sociedad: Felipe Calderón hace su «guerra contra el narco» mientras que la Secretaría de Agricultura y su programa Procampo «no se da cuenta» (hace la vista gorda) y los apoyos a campesinos que debería otorgar principalmente a campesinos de escasos recursos para que enfrenten la crisis alimentaria y el desempleo los está dando a narcotráficantes y familiares de estos.
Si para combatir al narco hemos dicho que no tiene que sacar al ejército a las calles sino bloquear los flujos de dinero de estos señores, pues no, al contrario, termina por financiarlos al descuidar el padrón de los beneficiarios de estos programas de ayuda social que, por otro lado, también van a parar a las manos de funcionarios y ex funcionarios públicos, a amigos, compadres y familiares de políticos. Con respecto a esto último sale el Señor de Gobernación, Gómez Mont y dice que no hay nada de ilícito en que un pariente de un funcionario público sea beneficiado, que en todo caso a su hija no le deberían dar desayuno escolar… pues eso es exactamente señor Gómez Mont, no le deberían dar desayuno escolar a su hija cuando en pequeños poblados donde vive la gente más marginada y en pobreza extrema no llegan los desayunos escolares ni otros supuestos apoyos mas que en época de elecciones y el caso del Procampo sólo ha servido para beneficiar a unos pocos y la gran mayoría de campesinos han tenido que emigrar a las ciudades o a Estados Unidos, pero eso sí, cada vez se abren más las puertas a los productos agrícolas de EEUU.
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Audio de Radio Bemba
Depredan Procampo políticos y narcos
El Universal
Miles de millones de pesos canalizados al programa destinado a hacer competitivo al campo mexicano no han rescatado de la pobreza a los productores y, en cambio, han acrecentado la miseria e ido a parar a las manos de funcionarios, diputados, grandes empresarios y narcotraficantes, algunos de los cuales figuran hasta más de 100 veces en la lista de beneficiarios, de acuerdo con investigadores.
Durante 15 años, Procampo, el programa insigne del gobierno mexicano para fortalecer a productores de granos y oleaginosas tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, no solamente fracasó, sino que permitió la desviación de recursos y abrió ventanas al clientelismo político.
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La Poca Madre de los Poderosos!!! 